Acto 20 de Junio

Es innegable la necesidad de detenernos a recordar la acción, participación y compromiso de Don Manuel Belgrano en los sucesos que plantaron los cimientos de la naciente patria, allá por 1810, como vocal de la Primera Junta. Sus acciones y sus propias palabras nos dan una imagen de su persona:

“No busco glorias, sino la unión de los americanos y la prosperidad de la Patria” dijo nuestro héroe.

Y así lo hizo; sin ser militar se hizo cargo de un ejército y marchó a luchar por defender a su patria, demostrando su gran capacidad como estratega.

También afirmó: “el sentimiento de libertad transforma en héroes a los simples ciudadanos, y el valor de los hombres libres, obra prodigios en todas partes” y lo puso en práctica durante el Éxodo Jujeño, cuando todo un pueblo se puso en sus manos movilizado por su convicción.

Además aseguraba que: ”un pueblo culto, nunca puede ser esclavizado”.

“Fundar escuelas es sembrar en las almas”. “La enseñanza es una de las primeras obligaciones para prevenir la miseria”.

Por ello gran parte de sus sueldos fueron destinados a la creación de escuelas.

Belgrano fue un ser de una profunda fe y manifestó una gran inclinación por la veneración a la Virgen María: la nombró Generala de su ejército y todos los días rezaba el rosario.